QUÍENES
somos
Te saludamos cordialmente en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y deseamos darte las gracias por visitar nuestra página web y queremos aprovechar la oportunidad para darte cierta información acerca de nuestro ministerio.
Permíteme comentarte que en Familia de Dios Ministries estamos dedicados y comprometidos en alcanzar la comunidad hispana parlante de Omaha Ne, por medio del Poder transformador del evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Somos una iglesia que predica y cree que Jesucristo puede restaurar integralmente a cualquier persona y a cualquier familia.
En Familia de Dios encontrarás diversas actividades con diferentes enfoques y todas ellas centradas en la Sagradas Escrituras y con el más sincero deseo de que podamos, a través de ellas, desarrollar lazos de amistad y compañerismo entre nuestra iglesia, tu persona y tu familia.
Nuestro ministerio siente una enorme responsabilidad de cumplir con uno de los mandatos más importantes encomendados por nuestro Señor Jesucristo: “Id y haced discípulos” (Mateo 28:19). Procuramos cumplir con este mandato presentando el poderoso mensaje reconciliador del evangelio a través de un proceso simple y asimilable que nos permita estar, entre otras cosas, preparados para la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo (Juan 14:3) la cual está cercana.
Por favor toma en cuenta nuestro horario de servicios y actividades para que hagas planes y nos vuelvas a visitar, será un verdadero privilegio poder conocerte y saludarte personalmente.
Recuerda que nuestra iglesia y tu servidor estamos para servirte.
NUESTRA
VISIÓN
Fundar una iglesia en base a grupos de amistad donde se nos enseña la necesidad de ser cuidados, y
cuidar a alguien.
NUESTRA
MISIÓN
Amar a Dios por sobre todas las cosas.
Amar a otros como a nosotros mismos.
Servir a nuestra comunidad a través del mensaje restaurador del Evangelio.
NUESTROS
VALORES
Fe
Integridad
Evangelismo
Servicio
Compañerismo
PROPÓSITOS
fdd ministries
El propósito de FAMILIA DE DIOS MINISTRIES es Glorificar a Dios a través de su Hijo Jesucristo 1 Corintios 10:31 sobre todas las cosas.
Todo lo que planeamos y realizamos gira entorno a esta verdad y cumplimos este propósito a través de las siguientes etapas:
DECLARACIÓN
de fe
1. La Autoridad de la Biblia
Los sesenta y seis libros del Antiguo y del Nuevo Testamento son la Palabra de Dios inspirada verbalmente, son infalibles en sus escrituras originales y son la revelación completa y final de Dios. (Mateo 5:18 / Juan 17:17 / II Timoteo 3:16-17 / II Pedro 1:19-21 / Apocalipsis 22:18-19).
2. La Trinidad de Dios
Hay un solo Dios, existiendo eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, quienes son co-iguales en su naturaleza esencial, sus atributos y su perfección; y cada Uno debe ser honrado y adorado como Dios. (Génesis 1:1 / Deuteronomio 6:4 / Salmo 18:30-31, 147:5 / Mateo 28:19 / Marcos 12:29 / Lucas 3:22 / Juan 4:24, 5:23, 10:30, 14:19 / Hechos 5:3-4 / II Corintios 13:14 / Hebreos 1:1-3).
3. La Persona de Jesucristo
Jesucristo es Dios el Hijo, el Mesías prometido, concebido en la carne por el Espíritu Santo, nacido de una virgen. Verdadero Dios y verdadero hombre, sin pecado, y el único mediador entre Dios y el hombre. (Isaías 7:14, 9:6-7 / Mateo 1:18-25 / Marcos 14:61-62 / Juan 1:1-3, 14, 29, 5:18, 8:58, 10:30 / II Corintios 5:21 / Filipenses 2:5-1 1/ Colosenses 2:9 / I Timoteo 2:5 / Hebreos 1:2-9, 2:14-15 / I Juan 5:20).
4. La Obra de Jesucristo
Jesucristo es el Hijo de Dios, que murió por la Humanidad (San Jn 3:16) se entrego asimismo por nuestros pecados en la cruz (Filipenses 2:6-7) llevo todas nuestras maldiciones y enfermedades en la cruz del Calvario (Isaías 53:4-5)
5. El Ministerio del Espíritu Santo
El Espíritu Santo es aquella Persona de la Trinidad que convence al hombre de pecado, produce el nacimiento espiritual, mora adentro, sella, santifica, guía, equipa, enseña y llena al creyente, así capacitándole para caminar en obediencia a Dios y a Su Palabra. (Juan 3:5, 14:16-17, 26, 15:26-27, 16:7-15 / Hechos 1:8, 5:3-4 / Romanos 8:9, 14 / I Corintios 2:10-11, 6:11, 19, 12:4-13 / II Corintios 3:18 / Gálatas 5:16-18, 22-23 / Efesios 1:13-14, 4:30, 5:18-21).
6. La Creación y la caída del Hombre
El Hombre fue creado por Dios a Su propia imagen y no es el producto de la evolución; cayó en pecado por medio de su desobediencia personal a la voluntad revelada de Dios; y como resultado, toda la humanidad es pecaminosa por naturaleza y por práctica, es incapaz de salvarse a sí mismo, y enfrenta una separación eterna de Dios. (Génesis 1:26-28, 2:7, 18-24, 3:1-24, 9:6 / Mateo 19:4 / Marcos 7:21-23 / Juan 8:42-44 / Romanos 1:18, 3:10, 23, 5:1 / Efesios 2:1-3).
7. La Salvación del Hombre
La salvación eterna del pecado, de la muerte y del infierno es el regalo gratuito por la gracia de Dios y está basado solamente sobre la fe y creencia personal del hombre en Jesucristo. El murió voluntariamente como un sacrificio en sustitución por nuestros pecados y resucitó físicamente de la muerte, así garantizando nuestra propia resurrección a la vida eterna. Esta salvación no se recibe ni se basa en ningún sacramento, mérito ni obra buena de parte nuestra. El que recibe la salvación de Cristo está eternamente seguro. (Juan 1:11-13, 3:16, 5:24, 10:28-30, 14:6 / Hechos 16:31 / Romanos 3:23-26, 5:8, 6:23, 10:9-10 / Efesios 2:8-10 / Tito 3:5 / Hebreos 7:24-25 / I Pedro 1:18-19; I Juan 5:11-13).
8. El Destino del Hombre
Al morir, el redimido pasa inmediatamente a la presencia de Cristo y ahí permanece en comunión gozosa hasta su resurrección física a la vida. Los que mueren sin nunca haber recibido a Jesús como salvador personal mientras estaban con vida, al morir descienden inmediatamente hasta el Hades donde son cuidados bajo castigo hasta su resurrección física resultando en la condenación según Daniel 12:2 / Lucas 16:22-23, 23:43 / II Corintios 5:8 / Filipenses 3:10, 11, 21 / Apocalipsis 20:11-15.
9. La Naturaleza y la Organización de la Iglesia
Todos los que han puesto su fe en Cristo están unidos inmediatamente por el Espíritu Santo en un cuerpo espiritual, la iglesia, de quien Cristo es la cabeza. También, los miembros de este cuerpo espiritual único son mandados para asociarse unidos en iglesias locales según Mateo 16:18 / Hechos 2:46-47 / I Corintios 12:13 / Efesios 1:22-23 / Colosenses 1:18 / Hebreos 10:25. Estas iglesias locales independientes han recibido la autoridad necesaria y las directrices bíblicas para administrar el orden, la disciplina y la adoración que Cristo, la cabeza, ha ordenado. Los oficiales designados bíblicamente que sirven bajo Cristo y sobre la iglesia son los pastores y los diáconos (ver Hechos 6:1-6 / I Corintios 14:40 / Efesios 4:11-12 / I Timoteo 3:1-13 / Tito 1:5-9 / I Pedro 5:1-5).
10. Las Ordenanzas de la Iglesia
Seis ordenanzas han sido encomendadas a la iglesia local: el bautismo, la Cena del Señor, La presentación de los niños, el matrimonio, el Ungimiento de los enfermos, y el ordenamiento de ministros. El bautismo cristiano es la inmersión del creyente en el agua en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta ordenanza, siendo un mandato de Cristo, se reconoce como requisito esencial para la membresía en la iglesia local. Así mismo, la Cena del Señor fue instituida para conmemorar su muerte expiatoria. Estas ordenanzas deben ser cumplidas hasta el regreso del Señor Jesucristo. (Mateo 28:16-20 / Lucas 22:19-20 / Hechos 2:41, 10:47-48 / I Corintios 11:23-29).
11. Eventos Futuros
Uno de los grandes eventos futuros en el cumplimiento de la profecía acerca de la iglesia es el retorno personal y corporal del Señor para llevar de la Tierra Su iglesia en espera y recompensarle de acuerdo con sus obras. (Juan 14:2-3 / Romanos 14:10-12 / I Corintios 3:11-15, 15:51-53 / II Corintios 5:10 / I Tesalonicenses 4:15-17 / Tito 2:11-13 / Apocalipsis 3:10). Otro evento venidero es el período de siete años de tribulación cuando los juicios de Dios serán derramados sobre el mundo incrédulo. Estos juicios tendrán su clímax con la venida de Cristo en Gloria a la Tierra. El destruirá Sus enemigos e Israel será restaurado a su tierra. (Daniel 9:27, 12:1 / Jeremías 30:7 / Mateo 24:15-31, 25:31-46 / II Tesalonicenses 2:7-12 / Apocalipsis 16:1-19, 21, 19:1-21). Cristo entonces establecerá Su reino milenario en lo cual los santos reinarán con El sobre Israel y todas las naciones de la Tierra. (Deuteronomio 30:1-10 / Isaías 11:1-16, 65:17-25 / Ezequiel 37:21-28 / Apocalipsis 19:11, 20:1-6). Al final del reino milenario los muertos sin Cristo serán resucitados y condenados al castigo eterno y los salvos entrarán al estado eternal de gloria con Dios (Marcos 9:43-48 / I Corintios 15:24-28 / II Tesalonicenses 1:9 / II Pedro 3:10-13 / Apocalipsis 20:11-15, 21:1-4, 22:5,11).